José Solano y Bote nació en Zorita (Cáceres) el 6 de marzo de 1726, y fue un destacado marino, administrador colonial, consejero de Estado, geógrafo y explorador.
Nacido dentro de una familia bien posicionada, empezó a estudiar geografía, pero interesado por el mundo del mar, ingresó en 1742 en la Armada española como guardiamarina, y dos años después, exactamente el 22 de febrero de 1744, tuvo su bautismo de guerra en la batalla de Toulon, en la que la flota combinada hispano-francesa, bajo el mando de Juan José Navarro de Viana, derrotó a la inglesa en el marco de la Guerra de Sucesión Austriaca (1740-48).
A Solano le ascendieron a alférez de fragata por su brava actuación en aquella batalla, y más tarde fue elegido para que acompañara a Jorge Juan, junto con Pedro de Mora, en su arriesgada misión de espionaje en Londres (1748-50). Más tarde, Ensenada le envió por Europa para que conociera los adelantes técnicos aprovechables para el desarrollo de España, y acompañó (1552) al naturalista William Bowles en su viaje por la península Ibérica.
En 1754, ya ascendido a capitán de fragata, fue enviado a América, donde desarrolló la mayor parte de su labor. La inició delimitando las fronteras entre las colonias españolas y el Brasil portugués en su sector norte. Para ello se pasó cuatro años navegando por el Orinoco y sus afluentes (1757-61).
En 1763 fue nombrado gobernador de la provincia de Caracas, cargo que ocupó hasta 1771, esforzándose en combatir el contrabando desarrollado por barcos ingleses y holandeses en las aguas del Caribe venezolano. También construyó el Fortín Solano, y fundó varios municipios para poblar el territorio. Poco después, en 1773, fue transferido como gobernador de la isla de Santo Domingo, en la que trabajó en la demarcación de fronteras con la parte francesa de la isla, la actual Haití.
Más tarde, en el marco de la guerra que España y Francia mantuvieron contra Gran Bretaña durante la Guerra de la Independencia Norteamericana (1775-83), embarcó en la flota que partió de Ferrol (1779) para acometer con éxito el bloqueo naval de las islas británicas.
José Solano y Bote nació en Zorita (Cáceres) el 6 de marzo de 1726, y fue un destacado marino, administrador colonial, consejero de Estado, geógrafo y explorador.
Nacido dentro de una familia bien posicionada, empezó a estudiar geografía, pero interesado por el mundo del mar, ingresó en 1742 en la Armada española como guardiamarina, y dos años después, exactamente el 22 de febrero de 1744, tuvo su bautismo de guerra en la batalla de Toulon, en la que la flota combinada hispano-francesa, bajo el mando de Juan José Navarro de Viana, derrotó a la inglesa en el marco de la Guerra de Sucesión Austriaca (1740-48).
A Solano le ascendieron a alférez de fragata por su brava actuación en aquella batalla, y más tarde fue elegido para que acompañara a Jorge Juan, junto con Pedro de Mora, en su arriesgada misión de espionaje en Londres (1748-50). Más tarde, Ensenada le envió por Europa para que conociera los adelantes técnicos aprovechables para el desarrollo de España, y acompañó (1552) al naturalista William Bowles en su viaje por la península Ibérica.
En 1754, ya ascendido a capitán de fragata, fue enviado a América, donde desarrolló la mayor parte de su labor. La inició delimitando las fronteras entre las colonias españolas y el Brasil portugués en su sector norte. Para ello se pasó cuatro años navegando por el Orinoco y sus afluentes (1757-61).
En 1763 fue nombrado gobernador de la provincia de Caracas, cargo que ocupó hasta 1771, esforzándose en combatir el contrabando desarrollado por barcos ingleses y holandeses en las aguas del Caribe venezolano. También construyó el Fortín Solano, y fundó varios municipios para poblar el territorio. Poco después, en 1773, fue transferido como gobernador de la isla de Santo Domingo, en la que trabajó en la demarcación de fronteras con la parte francesa de la isla, la actual Haití.
Más tarde, en el marco de la guerra que España y Francia mantuvieron contra Gran Bretaña durante la Guerra de la Independencia Norteamericana (1775-83), embarcó en la flota que partió de Ferrol (1779) para acometer con éxito el bloqueo naval de las islas británicas.
Por su victoriosa actividad guerrera contra los ingleses, el rey Carlos III le concedió el título de marqués del Socorro (1784), lo cual no fue óbice para que siguiera luchando contra estos. Así, en 1796 destruyó unos arsenales británicos en la costa de Terranova, hundiendo más de 100 barcos ingleses.
Ya en 1804, al final de su carrera, el rey Carlos IV le nombró capitán general de la Armada Española y consejero de Estado, cargos que ostentó hasta su muerte, acaecida en Madrid el 24 de marzo de 1806.
Al contrario que Jorge Juan y Pedro de Mora, Solano sí casó y dejó abundante descendencia, la cual aún porta el marquesado del Socorro, yendo por su noveno titular (Carlos María Solano Belausteguigoitia, IX marqués del Socorro).