John Russell, 4º duque de Bedford, fue un político británico nacido el 30 de septiembre de 1710 en Londres. Fue hijo de Wriothesley Russell, 2º duque de Bedford, y heredó el título tras la muerte sin descendencia de su hermano, el tercer duque de Bedford, en 1732.
Se inició muy joven en el mundo de la política, e integrante de la Cámara de los Lores dentro del partido whig, se opuso a la política del primer ministro de entonces, Robert Walpole. Debido a eso cayó en desgracia ante los ojos del rey Jorge II, que le mantuvo alejado de los asuntos públicos. Sin embargo, tras la caída de Walpole (1742), Bedford comenzó una larga carrera en el poder político. Así, en 1744 fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo, pasando a ser consejero privado del rey, cargo que cambió en 1748 por el de secretario de estado para el Departamento del Sur (que, entre otras labores, tenía el encargo de las relaciones de Gran Bretaña con los estados europeos de religión católica o musulmana), dimitiendo en 1751 por disconformidades con el primer ministro de entonces, Henry Pelham, pasando a ser el líder de un grupo opositor al mismo, los llamados Bedford Whigs.
La renuncia del duque de Newcastle como primer ministro en 1756 (que por cierto era hermano de Henry Pelham) le permitió volver al gobierno de Gran Bretaña, siendo Lord Teniente de Irlanda, algo así como virrey de la isla, entre 1757 y 1761, para pasar después a ostentar otros cargos como Lord del Sello Privado, embajador en Francia, y Lord Presidente del Consejo, donde terminó su carrera política en 1765 por desavenencias con el nuevo rey Jorge III -coronado en 1760-, que se sentía muy molesto con el lenguaje excesivamente agudo y ofensivo que utilizaba el duque en las reuniones del Consejo.
Como embajador en Francia, tuvo un destacado papel en la firma del Tratado de París (febrero de 1763) que puso fin a la Guerra de los Siete Años entre Francia y España, por un lado, contra Gran Bretaña y Prusia. Bedford pertenecía a la facción inglesa inclinada a negociar cuanto antes la paz con Francia y España, aunque su carácter orgulloso y engreído dificultaba la labor, a pesar de que poseyera gran sentido común. De hecho, su importante participación en la política británica se debió más a su alta posición y a su riqueza que a sus deseos personales, dejándose influenciar a lo largo de su vida por la ambición de su segunda esposa y por algunos seguidores suyos particularmente inescrupulosos.
Casó dos veces, y dejó descendencia que ha prolongado el ducado de Bedford, que a día de hoy sigue vivo en la persona del 15º duque, descendiente directo en novena generación del personaje que nos ocupa.