Siguiendo con los actos de celebración del Día Internacional del Libro organizados conjuntamente por la Asamblea Amistosa Literaria de Novelda y la Librería La Farándula, el 22 de abril de 2021, a las 19 horas, tendrá lugar por videoconferencia la presentación del nuevo libro del historiador militar, Rubén Sáez Abad, FELIPE V. UN REINADO EN GUERRA.
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Si hay un reinado en la España Moderna que estuvo marcado por la guerra, ese es el de Felipe V. Accedió al trono por la fuerza de las armas, viéndose forzado desde sus primeros meses de gobierno a defender sus derechos sucesorios por la vía militar y finalizó sus días sin que concluyera el último de los enfrentamientos armados en los que tomó parte. Gran parte de los 46 años de su reinado los dedicó a combatir sucesivamente, unas veces como aliado y otras como enemigo, con todas las potencias circundantes. A lo largo de las seis guerras que se sucedieron durante su dilatado reinado, fueron 30 los años en los que Felipe V estuvo combatiendo. Tras cada uno de estos enfrentamientos se sucedieron intensas negociaciones destinadas a tratar de explotar al máximo las victorias y minimizar las derrotas, pasando en las gestiones diplomáticas respectivas la mayor parte del tiempo restante del reinado. Así pues, la guerra y la paz se alternaron para Felipe V durante más de cuatro décadas.
El reinado de Felipe V resulta sumamente interesante para la Historia de la España Moderna, influyendo notablemente en el devenir de las centurias posteriores, tanto para la propia España como también a nivel continental. Fue el primer monarca de la Casa de Borbón que asumía la Corona de Española. Con su ascensión al trono se ponía fin a la presencia de la Casa de Austria, que había regido durante casi dos siglos los destinos de la principal potencia continental.
El siglo XVII marcado por una profunda crisis a nivel europeo: económica y demográfica, sobre todo en España que perdió una cuarta parte de su población, a causa de la expulsión de los moriscos, la emigración de un importante contingente poblacional, el más joven y dinámico hacia América y las epidemias que asolaron sin piedad al reino acabando con la vida de medio millón de personas.
La acusada despoblación terminó por convertirse en un factor más de incidencia en la crisis económica, contribuyendo a multiplicar sus consecuencias. Dejaron de cultivarse buena parte de los campos que estaban en explotación en el periodo anterior para pasar a ser empleados como pastos provocando el desabastecimiento. La expulsión de los moriscos también sería otro factor determinante. Se consiguió la unidad religiosa de España, pero a costa de una profunda crisis económica en las regiones donde la población morisca era más numerosa.
La Hacienda pública pronto comenzó a ser deficitaria, llegando incluso a la bancarrota a la que le resultaría imposible sobreponerse a pesar de la devaluación de la moneda que provocaría el descenso de la actividad comercial.
Buena parte de la culpa de la caótica situación que venía arrastrando España durante el siglo XVII estaba provocada por la incapacidad de los diferentes gobernantes que se sucedieron en el poder. Las riendas del gobierno en manos de validos, muchos de ellos con capacidades muy limitadas para desempeñar tareas de gestión y otros poco escrupulosos que tan solo buscaban su beneficio personal.
Este es el panorama con el que se encontró Felipe V cuando llegó a la Península para tomar posesión del trono, viéndose obligado a acometer reformas en todos los niveles para tratar de remediar los males más inmediatos que aquejaban al país. De ahí que estemos ante uno de los reinados más reformistas de toda la Edad Moderna que conseguiría devolverle parte de su brillo a un imperio que se presentaba frente a las potencias circundantes como un gigante con los pies de barro. Unas veces recurriendo a la diplomacia, y en la mayor parte de los casos a la guerra, el primer monarca español de la Casa de Borbón sabría dar ese impulso que necesitaba España para volver a la senda de la que jamás debería haberse apartado.
Rubén Sáez Abad nació el 2 de Noviembre de 1978 en la ciudad de Teruel. Tras terminar la Licenciatura en Humanidades en Teruel, se doctoró en Historia en la Universidad Complutense de Madrid durante Junio del 2004, obteniendo la calificación de Sobresaliente Cum Laude con la tesis titulada “La Poliorcética en el Mundo Antiguo”. Fue precisamente la investigación sobre las técnicas y máquinas de asedio en la Antigüedad la que le llevó a obtener el Premio Nacional Defensa 2004, otorgado por el Ministerio de Defensa, en su modalidad de Historia y Geografía Militar.
Es autor de un gran número de artículos y libros sobre la tecnología militar a lo largo de la Historia, haciendo especial hincapié en la maquinaria de asedio antigua y medieval. También ha participado en multitud de congresos nacionales e internacionales en los que ha presentado las principales innovaciones que los trabajos sobre poliorcética han deparado en los últimos años.
Pero, sin lugar a dudas, su mayor contribución al mundo de las máquinas de asedio grecorromanas reside en su investigación sobre Arqueología Experimental. En este sentido destaca un proyecto integral de reconstrucción de todos los ingenios de asedio empleados durante el mundo Antiguo y Medieval, proyecto que ya ha visto la luz con la creación de Trebuchet Park, donde se pueden contemplar 50 máquinas de asedio a escala real.
En la actualidad trabaja como asesor en numerosos proyectos de índole nacional e internacional. Dirige la musealización del futuro Centro de Interpretación de la Guerra de los Dos Pedros en la recién reconstruida muralla de Teruel. Colabora además en otros proyectos con grupos de reconstrucción arqueológica, tanto nacionales como internacionales vinculados al mundo militar grecorromano y medieval, reconstruyendo máquinas de asedio para museos y yacimientos arqueológicos de toda Europa.
